top of page

Ya nadie se salva del SAT al usar tarjetas de crédito.


Uno de los grandes errores que cometemos en la actualidad es no considerar que todas nuestras cuentas bancarias, incluso las de crédito, son fiscalizables.

También dentro de nuestra economía mexicana existe la mala costumbre de gastar más de lo que reconocemos tener y lo peor, de lo que realmente generamos, y esto eventualmente nos traerá repercusiones hacendarías.

Cuando utilizamos nuestras tarjetas de crédito para gastos que no son nuestros, es decir, que le pagamos a la mamá, al amigo o vecino, algún gasto a meses sin intereses, o pagamos la cuenta del restaurante con nuestra tarjeta y nuestros acompañantes nos dan en efectivo, le estamos diciendo al SAT, que tenemos más ingresos, por lo tanto y en presunción, por discrepancia fiscal, nos adjudica más ingresos.

Cuando realizamos disposición en efectivo de alguna de nuestras cuentas, para pagar o depositar en otras también hay presunción de generación de nuevos ingresos. Y aunque los bancos no estén obligados a dar información a quienes reciban menos de 15,000.00 de depósitos en efectivo en un mes, la autoridad puede solicitar esa información en cualquier momento.

Por eso es importante llevar de manera correcta estos gastos con nuestras tarjetas para evitar la discrepancia fiscal por ingresos en presunción, por una mala práctica ante el uso erroneo de las tarjetas de crédito. Además de considerar que siempre serán fiscalizables todas nuestras cuentas.

Comentários


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page